Linóleo versus Linóleo.



El linóleo es uno de los materiales que más ayudan a conseguir buenos resultados y facilita el trabajo de grabar y producir estampas, pero, ¿de dónde viene? ¿qué es?, ¿cómo se usa adecuadamente? ¿qué se puede hacer con él?...

Lo primero es conocer a ciencia cierta de qué estamos hablando y en el fondo, de qué se trata realmente. El linóleo (de lino, y del latín olĕum, aceite) es un material plástico (en este caso nos referimos a su propiedad de plasticidad, no a lo sintético) es un material utilizado para construir recubrimientos de suelos fabricado a partir de aceite de lino solidificado mezclado con harina de madera o polvo de corcho y colocado sobre un soporte de lona o tela basta, por lo que aquello de "linóleo de grabado" en referencia a un supuesto material expresamente creado para tal efecto no pasa de ser una mala (y siutica) apropiación de un elemento común y corriente al que se intenta elevar al rango de especialidad por pura ignorancia.

El linóleo fue inventado por el británico Frederick Walton quien patentó su fórmula en 1860. Durante muchos años se ha utilizado por su resistencia para pasillos, corredores y zonas de alto tráfico, demostrando que es de lo mejor para estos menesteres y también, para aquel que nos ocupa y por el cual nos interesa.

Conociendo el material llega la hora de hablar de la Linoleografía, Linografia o linograbado, que es la técnica que nació cuando se comienza a utilizar para grabar en él.  

El Linograbado es una variante del grabado en madera en la que una hoja de linóleo (a veces montados en un bloque de madera como soporte) se utiliza para obtener por grabadura la superficie en relieve que será impresa. 

Esta técnica de impresión se utilizó por primera vez por los artistas del grupo artístico Die Brücke en Alemania entre 1905-1913. En un principio estos decían que sus impresiones correspondían a grabados en madera debido a que sonaba más respetable, pero una vez conocido y aceptado por sus bondades ganó en popularidad, llegando a ser común su uso.


Su principal ventaja es que a medida que se corta este material  su grano no tiene dirección particular y no tienden a dividirse, siendo más fácil de obtener determinados efectos artísticos con linóleo que con la mayoría de las maderas. El linóleo es mucho más fácil de cortar que la madera, especialmente cuando se calienta, pero la presión lo degrada en el proceso de impresión, siendo además difícil crear grandes obras debido a la fragilidad del material, cosa esta última que aplica solamente para el linóleo hecho de aceite de lino y polvo de madera que con el tiempo se vuelve quebradizo por resequedad, llegando a romperse por la presión de la prensa y la tirada.

El linóleo que llamamos "gráfico" y que es el que preparamos para grabado está compuesto por los mismos ingredientes que el anterior pero la industria moderna ha agregado a la fórmula algunos otros elementos que permiten que el material se comporte de forma diferente y gane en resistencia, llegando a durar sin alteraciones hasta 150 años. Para hacerlo más útil y cercano al grabador se prepara agregándole un apresto gris que mejora la adeherencia de la tinta al mismo tiempo que brinda contraste al momento de grabar, haciéndo más simple el trabajo y rápidamente visibles los progresos del mismo. Al poseer mayor resistencia ya no se fabrica encima de la arpillera o tela basta que trae incorporada su versión anterior, el cual aún se fabrica y es el que venden en librerías especializadas para cuestiones artísticas.

El gris suele ser el color más utilizado ya que por su gama no hiere el ojo y permite la visión del material durante mucho tiempo, sin llegar a crear grandes contrastes con el entorno y permitiendo la concentración y la labor sobre detalles pequeños.

Este no se quiebra, es resistente a la presión, dura todo lo que queramos y puede ser fácilmente cortado con tijera para hacer figuras y formas o con cuchillo cartonero. Idealmente se graba con herramientas de linóleo pero igual son buenas cualquier tipo de gubias que se tengan. Teniendo en cuenta la posición de la mano, que nunca debe estar frente a la herramienta se puede emplear para tareas escolares ya que el ejercicio se constituye en un reto al alumno que progresivamente vendrá a adquirir, no solo el conocimiento real de esta técnica si no también el interés por realizar el trabajo y un manejo físico fino. No es recomendable utilizarlo con niños pequeños por los problemas que puede plantear el uso de útiles cortantes.

Nuestro linóleo gráfico se pueden adquirir en los formatos más empleados y en tamaños que se corresponden con nuestras prensas. Es cosa de tomar y grabar el adecuado para que coincida con el papel y la máquina. Sus valores son bajos buscando estar al alcance del artista para ser un producto que ya elaborado y listo para el uso ayude, ahorrando tiempo que por el contrario se perdería en su búsqueda y elaboración.

Linóleo Gráfico gris.

Tamaños:
 15 x 20 $ 1.500 pesos.
 20 x 30 $ 2.000 pesos.
 25 x 30 $ 2.500 pesos.
 30 x 40 $ 4.000 pesos.
 40 x 50 $ 5.000 pesos.



 





2 comentarios:

Bernardita B. dijo...

Buenísimo el linóleo! Barato, útil y se trabaja fácil. y lo mejor es que no sale un ojo de la cara, como las weas que venden en las librerías.
Completamente recomendable.

Cristina Llaguno dijo...

Dirección? Gracias