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Imprimiendo en una prensa modelo Portátil® de Prensasvillazan.

En este tutorial vamos a hacer tres cosas; mostraremos cómo se fija una prensa modelo Portátil® para grabados, probaremos unas tintas a base de agua comparando los resultados con tinta corriente de imprenta a base de aceite y aprenderemos a adaptar la prensa para imprimir linóleos y tacos de mayor espesor.

  Fijación del equipo.

Es conveniente trabajar lo más cómodo posible y con la mayor seguridad, por eso es imprescindible que el equipo esté fijo a la superficie, que no se mueva ni se vaya a caer, provocando un accidente.

Para fijar la prensa vamos a necesitar un desatornillador punta cruz y las cuatro grapas de fijación que vienen con la prensa y sus respectivos tornillos.



Lo correcto es fijar el equipo al borde de la mesa o banco de trabajo. Si no podemos dejarla fija de forma permanente, podemos sujetarla a un trozo de madera y ésta a su vez, fijarla a la mesa con prensas tipo C para carpintería. Colocaremos las grapas en sus orificios y con la ayuda del desatornillador colocaremos los tornillos.



 Una vez con las cuatro grapas de fijación en su lugar y con la máquina bien sujeta podemos ir al siguiente paso, que consiste en preparar la prensa para imprimir linóleo. Necesitaremos, un rodillo de goma dura, un trozo de cartón piedra, papel para impresión, cinta de enmascarar, un cuchillo cartonero y la tinta, en este caso base agua que probaremos a ver qué resultados entrega.


El cartón gris tiene lijeramente menos espesor que el linóleo, lo que nos adelantará trabajo. Lo siguiente es cortar un trozo del tamaño de nuestra pletina, la que podemos usar para marcar directamente encima del cartón con un lápiz.



Acto seguido, encima del cartón y centrado, tanto al ancho como al largo vamos a marcar el linóleo y haremos una ventana donde quepa comodamente.





En este punto podemos decidir el tamaño del papel que utilizaremos, siempre cuidando que podamos ponerlo y sacarlo sin mayores problemas y de paso, aprovechar al máximo el tamaño disponible.

 
Un truco simple y de mucha utilidad es colocar una tira de papel que cruce de un lado a otro nuestro taco por debajo, fijándolo en  medio con un poco de cinta adhesiva. Este será el que nos permita sacar el linóleo de una forma simple para llevarlo a entintar sin que se nos ensucie la cama.






Con todo listo vamos a la prensa para estimar la presión y prepararla para la impresión.

Primero colocamos la pletina con su cama y el linóleo, todo SIN TINTA, para hacer una prueba "en blanco" que nos dará, casi, la presión que necesitamos para la estampa.



Montamos todo como si fueramos a imprimir: linóleo, papel semejante al final y fieltro. Bajamos a tocar el rodillo superior buscando que la pletina esté "mordida" pero sin una presión excesiva. La prensa deberá pasar de un lado a otro suavemente, sin marcar demasiado el papel.




Una vez tengamos una presión estimada, procederemos a entintar. primero usaremos la tinta a base de agua. Vamos a ver qué tal se comporta y cuales son sus diferencias principales con la otra en base a aceite.




La tinta corre bien, tiene buena adherencia al rodillo pero no es todo lo dura que la tradicional de imprenta y si se pone mucha puede ocurrir que el grabado se nos "empastele" o se deposite tinta en demasía en algunos detalles pequeños o finos. Lo mejor es cargar el taco, primero muy poco, aumentando según se requiera.




Una vez acabado el entintado vamos a la prensa, colocamos nuestro taco y papel para la "prueba de estado" que nos permitirá ajustar la presión adecuada para la impresión de manera definitiva.




En la primera copia podremos ver dónde falto tinta y presión. Ajustaremos con cuidado, muy poco los husillos de la prensa y repetiremos el proceso. Nos ayuda a sacar el taco de linóleo la lengueta de papel que preparamos antes.





La siguiente nos sale mejor con la presión ya ajustada. Ahora podemos proceder a la impresión de diversa cantidad de ejempleres como se requiera en la edición.




Probamos con la tinta de imprenta tradicional. El resultado nos parece mejor en cuanto a que, al ser más dura o densa no se corre hacía los detalles y resiste mejor, cubriendo más rápido el taco y de forma más uniforme. La gran diferencia consiste en la manera de lavar las tintas, siendo la base agua infinitamente superior en ese aspecto porque bastará meter todo debajo del chorro de la llave y chao tinta. Con la base aceite hay que limpiar utilizando aguarrás, primero los utensilios y luego el tintero, lo que ya sabemos que no suele ser muy fácil ni muy rápido.




Para terminar, "descargamos" el taco con una mota hecha con un recorte de fieltro y toalla nova o papel de imprenta. Sacando el exceso de tinta lo dejamos limpio para impresiones posteriores y evitamos que ensucie demasiado. Una vez seque lo que le queda de color se puede almacenar y servira para futuras tiradas.







Aquí podemos ver las cuatro impresiones que realizamos con las diferentes tintas. Las dos de abajo con tinta base agua y las dos de arriba con tinta base aceite. En general los resultados son semejantes y bastará con el uso y la práctica para que resolver cualquier inconveniente en cuanto a procedimientos. Las dos son buenas por igual y nos dejan con el mismo resultado. 








Con que sí se puede hacer grabado.





Como complemento y segunda parte del post anterior, ahora toca revisar con que sí podemos hacer grabado. Partiremos con los materiales más utilizados en las técnicas de siempre e iremos escalando hasta aquellos que no son tan comunes pero que también resultan interesantes.

Vamos allá.

Madera.

Para la entalladura o grabado en madera podemos utilizar maderas que sean duras o semi-duras, que sean de fibra compacta, estén bien lijadas, no tengan nudos o defectos a la vista, el grano sea apretado y regular. Pero; ¿cómo saber si una madera es dura? Hay un método simple, por el peso. Las maderas duras son más compactas y por lo mismo más pesadas que las blandas. Es cosa de echar mano a un trozo de luma y compararlo con uno de alerce y se verá que el primero triplica en peso al segundo, y así en general.

La madera debe estar seca para que sea mecánicamente estable, esto es que siga derecha, no se doble ni cuartee cuando seque a temperatura ambiente, etc. Las maderas húmedas presenta a veces tonos verdosos o blanquecinos, suelen ser frías al tacto y en su interior al cortarla vemos que algunas llegan a mojar la herramienta, al mimo tiempo de que el aserrín que producen no vuela como polvo si no que cae como grumos, llegando a mojar el suelo.

Un factor importante en el grabado es tener muy presente las características de las herramientas a usar y el ángulo que tienen las mismas para el corte. A la parte metálica de las gubias por ejemplo se les llama comúnmente "hierros" y hay hierros que poseen un ángulo para que una vez entren en la madera se hundan profundo y hagan cortes grandes más afines con el tallado que con el grabado. Por eso las herramientas de grabar tienen poco ángulo inferior y suelen tener los hierros más largos y los mangos más estrechos o en forma de champiñón que las de talla, de mangos largos y anchos.

Madera de testa para Xilografías.

La madera de testa deberá ser también dura o semi-dura y estar bien pulida, al punto de que el grano esté cerrado y sea su superficie uniforme.los tacos deberán ser gruesos, de entre 20 a 40 mm de espesor para evitar que se comben con la temperatura y los cambios del clima. Las piezas sueltas que componen el taco deberán ser unidas entre sí con cola animal, de hueso o cuero, evitando usar colas sintéticas porque hacen películas duras en las uniones.

Linóleo Natural.

Se trata de aquel que está fabricado con aserrín fino y aceite de linaza y prensado sobre una estera o tela basta que sirve para darle firmeza. Es duro de grabar pero amable entre cortes. Las herramientas deben estar bien afiladas y asentadas, cuidando siempre cuando se graba con ellas no poner las manos delante para evitar accidentes pues el linóleo natural es firme y siempre sucede que se nos traba la herramienta y al llevarla hacía arriba la salida del corte sea se salto.

Linóleo sintético.

Con este material no hay problemas de ninguna clase ni mucho más que decir que una vez descubierto y usado no hay vuelta atrás. Es blando y al mismo tiempo resistente en extremo, acepta detalles finísimos y cortes delicados sin romperse ni degradarse con el tiempo. Se puede almacenar donde sea y reimprimir cuando se quiera y siempre estará igual de bien. Conviene limpiarlo bien después de haberlo usado, sobre todo cuando la labor tenga detalles pequeños que la tinta al secar puede hacer desaparecer. A veces basta con "descargar" el taco, truco que resulta útil y práctico y consiste solamente en pasarlo varías veces por la prensa como si imprimiéramos pero usando papeles blandos para sacar con ellos la mayor cantidad de tinta y dejar el taco "seco" o descargado.

Metales.

Cobre. 

El cobre es el material "fino" para calcografías o grabado en metal. Es estable, resistente, de dureza relativa, amable y terso. Juega en su contra que es requetecaro, que se oxida con facilidad si no se cuida, que a veces es más dura de la cuenta y que hay que tratarlo como señorita además de que su color rojizo tiende a ser incomodo cuando se graba a buril pues se confunde lo que se corta con la superficie. Existen alternativas mucho mejores en precio y resultados exactamente iguales de buenos y hasta mejores con su mejor sustituto, el zinc.

Planchas de Zinc.

Cuando hablamos de zinc no nos referimos al zinc de techos, ese que es acanalado o liso y que comúnmente aquí en Chile llamamos zinc por su cubrimiento de este metal contra la oxidación y que es en realidad una plancha de fierro. El zinc para grabado y artes gráficas es una plancha de zinc de alta pureza utilizada para hacer clisés de imprenta y que para grabado en metal funciona de maravilla, tanto por su coste reducido como por su color gris que al ser grabado al ácido o a buril produce líneas de otro matiz, más visibles y menos hirientes al ojo como el color del cobre.

Las planchas de zinc para grabado se pueden trabajar con las mismas herramientas para cobre con la ventaja de que es más blando pero a la vez igual de tenaz. Produce aguafuertes finísimos y se le puede sacar negros aterciopelados de gran belleza. Para manera negra resulta especialmente ventajoso por su calidad produciendo grises en muchas tonalidades. Al buril es dócil, amable al corte y resistente al doblez.

Los ácidos y mordientes lo atacan de forma pareja, degradándolo con más velocidad y de forma regular. Una concentración de 1 parte de ácido por 20 de agua es sobradamente suficiente para morder varias planchas sin problemas. Satura el ácido menos y este conserva siempre su color claro y transparente. No se pone azul como con el cobre, efecto que en un momento llega a molestar la visión de lo que se hace.

El dato: Ahora; ¿de dónde saco planchas de zinc? Próximamente comenzaremos a ofrecer entre nuestros productos planchas de zinc dimensionadas para grabado, listas para llegar y grabar, con los mismos resultados que las de cobre pero a un tercio de su costo. Estamos renovando el catalogo y agregando nuevos productos. (Tan pronto las tengamos listas les estaremos avisando) 

Aluminio.

El aluminio es excelente para punta seca y no tan bueno para aguafuerte ya que se desgarra con facilidad al someterlo a mordida. Gusta mucho para labores ausentes de dibujo tipo experimental, manchas, texturas etc. 

Es barato, blando, limpio y de fácil adquisición. Si le gusta las técnicas directas este es el material que estabas buscando.


Litografía.

Las viejas y queridas piedras litográficas que son tan escasas aquí pueden sustituirse por planchas de vidrio graneadas de las cuales se obtienen resultados semejantes que con la piedra aunque eso si, variando en parte el proceso de "grabado" de nuestro dibujo.



También se puede hacer litografía en planchas metálicas de aluminio y zinc aunque ya la cosa se pone compleja a cierto nivel y es necesario estudiar un poco las características de cada proceso para obtener los mejores resultados.

Y hasta aquí hemos visto las técnicas tradicionales. En una próxima publicación veremos otros métodos que han derivado de la imprenta industrial y que son también útiles como sistemas de reproducción.

¿Dudas? ¿Consultas? ¿algún tema que quieran que tratemos? Escribir a: prensasvillazan@gmail.com






TUTORIAL. Imprimiendo linóleo en una prensa modelo Máxima.





Como ya dijimos en una entrada pasada, en cuanto a prensas, la técnica determina el tipo de máquina a utilizar, siendo, tórculos para impresión en metal o calcografías y prensas planas para linóleo o madera, la llamada xilografía.

Es común que solo tengamos a la mano el tórculo o prensa de rodillos por lo que imprimir planchas de metal en ellas no represente un problema, lo que si ocurre con planchas de mayor grosor como el linóleo y la madera por la altura de la matriz o taco que se nos presenta. Siguiendo unos pequeños trucos podemos adaptar el tórculo para la impresión de xilografía o linóleo.

Para asegurar unos buenos resultados y hacer el trabajo más simple podemos hacer un emplane para impresión.

1. Necesitaremos un cartón gris o piedra, de 1mm de grosor, aproximado. (es común encontrar en librerías de 1, 3 y 5mm)

2. Cortamos el cartón a la mitad buscando obtener dos partes iguales. Las dimensiones de nuestro emplane pueden depender del tamaño de nuesto linóleo, aunque no siempre.

3. En una de las dos piezas resultantes procedemos a hacer una ventana, como una especie de passepartout por el cual se asomará nuestra plancha grabada.

 4. Una vez la tengamos, haremos una bisagra que una las dos piezas con cinta de enmascarar, tanto por dentro como por fuera de las dos tapas.




 5. Hay que tener cuidado de que nuestra ventana deje pasar la plancha cuando la abramos, sin trabarse en los bordes. Hagámosla ligeramente más grande que la plancha para que ésta quepa facilmente.

6. Procederemos a pegar nuestra plancha dentro del emplane, con cola fría.  Puede hacerse, usando muy poca. La idea es que una vez la pasemos por la prensa la cola no escurra hacia los bordes y ensucie todo. Unos pequeños toques serán suficientes.

7. Una vez hecho, llevaremos nuestro emplane a la prensa para el ajuste de la cama.

8. Aquí nos encontraremos con el problema de la altura. Si ajustamos el rodillo muy cerca de la pletina la distancia no nos dejará pasar el emplane. Si lo abrimos mucho, puede que la pletina, sobre todo en prensas pequeñas por ser muy lijera no se desplace adecuadamente. Si por el contrario, "mordemos" el emplane con el rodillo buscando que ya quede dentro del mismo, una vez pasemos con presión y el taco salga del rodillo puede que salte, moviéndo la impresión y desajustando todo además de que poner el papel, por el espacio reducido que tenemos se vuelve un cacho.
Para quitarnos de encima todos esos problemas simplemente igualaremos la altura del emplane con unas simples piezas de cartón.
9. Colocando un par de trozos de cartón a cada lado del emplane tenemos ya que sobre la pletina existe una superficie continua de la cual sobresale nuestra plancha lo suficiente para la impresión. El trabajo queda nivelado ya que, como todo está a la misma altura el rodillo puede "morder" sin problemas y todo nos quedará parejo.


10. Procedemos a poner el fieltro en su lugar, haciendo un ajuste primario de la presión. Usamos un papel igual al de edición pero aún nada de tinta, todo será por ahora "en blanco". Estamos ajustando la prensa todavía.

11. Con el emplane fijo, el papel y el fieltro, habiendo dado una presión estimada, pasamos la pletina al otro lado buscando estar seguros de que todo funciona bien y no hay espacios o desniveles que interrumpan la impresión.

12. Llegado el momento de entintar el taco, ¿cómo lo hacemos? lo sacamos hacia la mesa, hay que poner y quitarlo cada vez...Aquí entra en juego nuestra "ventana" o passepartout, el que hemos hecho antes en el emplane.

13. Abriéndolo podremos entintar sin problemas, sobre la misma prensa y sin tener que mover el taco ni ensuciarnos las manos. Este método es muy práctico para aquellos artistas que cuentan con espacio reducido o que trabajan solos y deben realizar todas las operaciones de la impresión por si mismos.

14. Entintamos, cuidando no manchar más allá de donde debemos y sin preocuparnos de ser muy prolijos porque la ventana, una vez esté cerrada garantiza que el papel no se nos ensucie a resultas del trabajo con el rodillo y el color.

 15. Con la ventana cerrada solo resta colocar el papel, el que podemos hacer coincidir con marcas realizadas de antemano para que todas las estampas nos queden iguales y listo. A imprimir.



 16. La primera impresión con tinta nos servirá para ajustar la presión definitiva de la prensa, (la estampa resultante será una prueba de taller). Abriendo la ventana podemos entintar sin problemas y repetir el proceso hasta que quede como nos gusta.



17. Hay que recordar siempre poner el papel de impresión para no arruinar el fieltro. La ventana no nos permitirá equivocaciones, trabajaremos con las manos limpias y de forma constante sin sufrir saltos de la pletina, trabas o copias movidas.