Qué tener en cuenta al comprar una prensa.






La compra de una prensa puede ser un problema para muchos, sobre todo si no se tiene claro qué es lo que se necesita y para qué. Aquí les vamos a pasar unos tips para que la cosa no sea tan difícil y sea más sencillo ir a la segura.


¿Qué tipo de prensa necesito?  

Según la técnica que se prefiera. Lo ideal sería tener la cantidad de máquinas necesarias para cada tipo de impresión, planocilíndrica y plana, pero a la hora de los que hubo es bastante difícil tener los recursos para poder comprar dos equipos diferentes, eso sin contar el espacio y todo lo que demanda tener un pequeño taller o al menos un lugar donde poder trabajar cómodamente.

La opción más popular. Una prensa de rodillos o tórculo.

El tórculo o la prensa de rodillos como le dice todo el mundo viene a resolver las dos necesidades en una sola. Con la misma máquina se puede imprimir xilografías y metales aunque en el caso de la primera hay que observar un par de detalles a la hora de imprimir para los que la máquina de rodillos no es lo ideal.

No se puede imprimir tacos muy gruesos.
No es fácil hacer calces de colores.
Puede que la impresión no salga bien porque resbale el taco.
El papel se estruja con mucha presión. 

Para aquellos que solo se dedican a grabar en linóleo o madera lo mejor sería disponer de una prensa tipo plana (una prensa de tornillo, de esas de encuadernar libros, sobra) porque la xilo no necesita tantas prestaciones y una prensa de rodillos a veces es mucho para lo que se quiere hacer.

¿Cómo tiene que ser la prensa?

Simple. Lo que más se parezca a las prensas antiguas, esas eternas que llevan cien años trabajando y no hay ni que tocarlas porque están tiquitaca. Es bueno tener en cuenta cosas como:

El diseño clásico. Lo que se más se acerque en componente mecánicos a los tórculos y prensas antiguas que han probado en la práctica su utilidad son los más confiables. Diseños muy modernos o aplicaciones disfuncionales pueden ser un cacho. 

Pocas piezas, menos problemas.  En caso de rotura, más facilidad de repuestos o reparación así como mayor movilidad. Necesitar una cuadrilla de cargadores de pianos para mover una prensa es un costo aledaño para nada pequeño.

Pocos elementos. Una prensa con lo que lleva, lo necesario, es garantía en el tiempo de menos posibilidades de panas. Desconfía de los fabricantes muy creativos y más si no son o trabajan con gente que sepa para qué y como tienen que ser las prensas para grabado.

Espacio muerto. El espacio que ocupa una prensa es primordial, sobre todo si no se tiene mucho. Los diseños bien pensados y racionales ocupan solo el necesario. La improvisación trae como resultado mucho espacio útil desperdiciado y por lo tanto, menos comodidad porque un aparatote no solo es el espacio que ocupa si no también aquel a su alrededor que queda desperdiciado.


Peso. Si se sabe fabricar bien no es necesario poner una pared de ladrillos donde basta con una cortina. Hay que tener en cuenta que las máquinas muy pesadas son un problema tan grande como ellas, sobre todo cuando hay que colocarlas en segundo pisos o moverlas y más en un país sísmico como el nuestro.


¿Qué formato necesito?

Los buenos fabricantes tienen en su catalogo tres o cuatro formatos y es suficiente. El formato de la prensa debe ser el que dentro del área que ocupa la pletina tiene que dar cabida a diversos tamaños de papel, basándose en el formato estándar del pliego de impresión para arte. ( El "pliego" de papel Guarro para grabado tiene una medida de 110 x 80 cm) No hay que pensar en tamaños "Mercurio" por ejemplo.

Tener siete u ocho formatos diferentes de prensas indica improvisación. Un tamaño x de pletina tiene que ser donde quepan x cantidad de tamaños de papeles. No sirve comprar una prensa con un formato improvisado porque nos limitará la capacidad de trabajos y al final tendremos algo que no nos sirve todo lo que quisieramos.

El formato que escojamos deberá ser en dependencia de aquel tamaño con el que nos sintamos más cómodos. Tengamos en cuenta que con el paso de los años la tendencia es a hacer menos y de tamaño medio o reducido. Tener una prensa de un metro x dos metros para imprimir grabados de 20 x 30 cm es un derroche y un desgaste. Compre algo que le sirva, útil y cómodo. Para hacer grabados de un metro x dos mejor dediquese a pintar.

Garantía y servicio post venta.

Una prensa que no requiera mantenciones en el tiempo será mejor que otra que cada cierto tiempo tenga que ser prácticamente hecha de nuevo. En términos prácticos es mejor algo que dure a algo que necesite atención constante. Aquí entra en juego lo de pocas piezas, el diseño estándar que imite las prensas de toda la vida, la buena construcción y las proporciones en el equipo. Una prensa con rodillos muy grandes o muy pequeños indica que fue fabricada con poco conocimiento del principio de las prensas para grabado. El diámetro del rodillo se calcula en dependencia de la distancia a recorrer en x tiempo para cruzar la pletina. El ir rápido no es un factor determinante a la hora de hacer un buen trabajo. También es bueno tener en cuenta que el metal se oxida con el tiempo, todo envejece y que una prensa con los años termine con los rodillos oscuros es normal.


El accionamiento.

Las prensas pueden o no contar con reducción para su accionamiento. Esto está en relación a la proporción de los componentes que la forman y el cálculo que se ha hecho en cuanto formato. Los reductores suelen encarecer hasta en un 50% los equipos, además de que no falta quien los incluye sin ser necesarios para inflar el precio. Muchas veces un buen volante de aspas es suficiente, no se requiere más.


Graduación de altura o presión.

Las manillas graduadas para referencia serían útiles si supiéramos cual es el grosor nominal de todos aquellos elementos que vamos a poner entre los rodillos, cosa super difícil porque aún en su misma estructura un cartón o papel no tiene el mismo grueso. Basta con hacer una pre-prueba en blanco (sin tinta) de todo lo que contendrá nuestra estampa, ajustar tentativamente a partes iguales los husillos de presión, solo al toque y estaríamos listos al ver que nuestro "conjunto" pasa de un lado a otro sin salto. Para ajustar la presión vienen luego las pruebas de taller que es donde se pone la máquina a "fiel" dejándola lista para la edición y que queden todas iguales.


Resumiendo.

En grabado la prensa constituye dentro del proceso el 1% del todo. Una buena impresión depende de muchos factores como el papel, su humedad, el fieltro, "lo que hay" en la plancha, la profundidad de la mordida, el tipo de tinta usado, la limpieza, la presión...

Si las incisiones en la plancha son de muy poca profundidad para alojar la tinta todo irá mal. Si el fieltro es muy duro, el papel muy engomado, la tinta es mala y hay que "pelar" la plancha al limpiarla es muy difícil que el resultado sea bueno.

La prensa tiene que ser justo lo que necesitamos, de mecánica simple, tamaño adecuado y sin "inventos" Es este el caso donde menos, siempre será más.



















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