Grabado sobre fierro.






Muchos me preguntan si se puede. ¡Claro que se puede!

El grabado en hierro es muy antiguo, tanto que hasta Durero le echó mano en su día. Pero como todo no es llegar y hacer. Tiene sus trucos y aquí te los damos.


La plancha ideal tiene que ser nueva, de 1mm de espesor y en lo posible sin rayaduras. Por lo general en cualquier barraca de fierros se puede conseguir. Como el fierro laminado viene con una capa de grasa es poco probable que tenga manchas de óxido lo que las hace inservibles de entrada, por eso hay que buscar que estén limpias, con ningún golpe, sin oxidación y bien cortadas.

Lo primero es sacarle el filo a los bordes porque son peligrosos y abren la piel como cuchillas. Usa guantes adecuados y con una lima de dientes medianos quítale el filo a todos los bordes, no es recomendado hacer ahora el bisel, lo que se hará después de grabada la plancha.

El fierro viene grasiento y es necesario sacarle muy bien la grasa para que el ácido lo muerda. ¿Cómo? con parafina o gasolina se puede aunque mejor con Piroxilina, que las deja sin una gota. Después un buen baño de vinagre con creta, en forma de una pasta aguada para acabar de desengrasar la cara que grabaremos y ya está lista para el mordiente.

El barniz debe ser bueno, bien hecho y fácil de aplicar. El barniz de bola diluido en aguarrás vegetal y un pincel ancho de pelo suave y cubrimos la plancha en toda su extensión cuidando nos quede pareja la capa. Es mejor empezar por detrás aunque yo personalmente al reverso de mis planchas simplemente las pinto con una buena capa de oleo con un spray para olvidarme de ella y protegerla correctamente. (El reverso también debe estar desengrasado, limpio y sin grasa de dedos.


Con la plancha barnizada es cosa de dibujar a nuestro gusto. ¿Cómo muerde el ácido en el fierro? Pues hay que tener cuidado, grandes extensiones desnudas provocan gases tóxicos, sobre todo con ácidos muy fuertes. Lo mejor es usarlo solo para aguafuertes a líneas y con un ácido de baja concentración, (1 parte de ácido por 20 de agua o ir probando pero siempre de menos a más agua y SIEMPRE el ácido al agua, nunca al revés) Si intentas ir muy rápido con un ácido muy fuerte acabarás con los bomberos en tu casa y en la portada de El Mercurio.

Despacio, sin prisas, viendo cómo va, se llega mejor. Una vez se comienza a morder aparecen las burbujitas encima de  las líneas. Sácalas con una pluma grande de ganso, como en el siglo XVI o también, si no tienes gansos, con un pincel limpio de pelo suave.


¿Cuanto tiempo le doy?

Depende. Según la concentración y el tiempo dentro del mordiente así será la profundidad de la mordida. Más profunda, más oscura, menos profunda, menos oscuridad... y así es como se graba con medios tonos, según el tiempo que se da de mordida. Otra cosa, no todos los achurados al mismo tiempo porque áreas muy pequeñas se levantan y al final todo se mezcla, el ácido se mete y se arruina la plancha.

Acabada la mordida se enjuaga la plancha con abundante agua y se seca bien. Se limpia el barniz, se hace el bisel bien proporcionado y a sacar pruebas. El hierro tiene poros muy pequeños que siempre le darán a la impresión un tono gris, pero lejos de ser un inconveniente, bien aprovechado, puede ser toda una ventaja.

Con su poco de Pez de Castilla bien molida acepta muy buenas aguatintas, lo que permite gradaciones de muchos tonos.


La marca como "quemada" es la huella del mechero
con el que calenté la plancha para hacer las aguatintas. 
En la impresión no se ve ni molesta en nada.

Y así nos quitamos de encima el costo del cobre, el lío del aluminio que no sirve para morder con ácidos y con un poco de práctica nos sacamos un cacho de encima.

Ahora, si queremos conservar la plancha es bueno barnizarlas con barniz de grabado y así evitar que se oxide con el tiempo. Si la mantenemos lejos de zonas húmedas y del agua no tendremos problemas a la hora de volver a imprimir.

IMPORTANTE

El grabado en fierro debe realizarse siguiendo pautas de seguridad y nunca exponiendo grandes zonas de metal descubierto al ácido porque la reacción química que se produce es altamente tóxica y peligrosa para la vida pudiendo provocar daños irreparables a la salud.

Siempre use el ácido rebajado a la proporción 1 x 20 o mayor (1 medida de ácido por veinte de agua).
Trabaje en ambientes ventilados con espacio suficiente ante cualquier emergencia, preferentemente en exteriores.

Nunca trabaje en baños, habitaciones, cocinas, logias u otros espacios de ventilación limitada.
Use implementos de seguridad como mascarilla, guantes y delantal de plástico.
Guarde el ácido en contenedores debidamente rotulados y fuera del alcance de niños, mascotas o personas con limitaciones.


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